Una antigua alumna del Colegio de Santa Ana de Huesca obtiene una beca única a nivel nacional.

30/01/2014

Es joven, creativa y muy dinámica. Es oscense, se llama Clara González Tosat y ha sido becada por la Universidad de Minnesota en una beca única a nivel nacional que se convoca cada dos años. Esta antigua alumna del Colegio de Santa Ana de Huesca ha demostrado que guarda mucho talento y ha llenado de orgullo a la Congregación de las Hermanas de Santa Ana y a la Fundación Juan Bonal.

Clara, ¿cómo te sientes al haber sido la única elegida por el Gustavus Adolphus College?
Me siento muy especial, para mí esto supone una nueva vía hacia mi desarrollo profesional, y soy realmente afortunada de poder vivir esta experiencia. La beca que he recibido era una oportunidad que se presentó para estudiantes tanto de España como de Latinoamérica, por lo que ser la elegida me hace sentirme orgullosa de mi esfuerzo académico durante mis cuatro años de universidad.

¿Qué vas a hacer exactamente en la Universidad americana?
En Gustavus trabajo como Teacher Assistant, una asistente para el Departamento de Español. Estoy a plena disposición de profesores y de alumnos. Ayudo en las clases, corrijo exámenes, redacto ejercicios para los alumnos, recibo a estudiantes en mi despacho para ayudarles con sus clases, organizo tertulias de español de forma semanal... y hasta he cocinado tortilla de patatas para todos ellos.

Esto sin duda te abrirá muchas puertas, ¿qué posibilidades de futuro te interesan?
Estoy interesada en continuar mis estudios en Estados Unidos. Ahora mismo estoy mirando las opciones que me ofrecen las Graduate Schools de aquí, algo así como universidades que tienen cursos de posgrado para universitarios. Me gustaría mucho trabajar en un medio digital, aunque últimamente he barajado la posibilidad de ser profesora universitaria.

¿Te planteas los Estados Unidos como algo definitivo o como algo temporal con planes de vuelta a España?
De momento es algo temporal, pero cada día que paso aquí me siento más unida a la gente con la que convivo. He encontrado un lugar para mí en mitad del frío y la nieve, y la verdad es que me gustaría continuar trabajando en este país si se me presenta la oportunidad.

¿Cómo crees que encontrarás la situación de la cultura española en aquel ámbito, y qué planes tienes para impulsar su difusión?
En Minnesota hay mucha población latina, pero todos ellos provienen de Sudamérica. Los estudiantes se sorprenden cuando oyen hablar de la cultura española y, sobre todo, de las diferencias en el lenguaje. Ahora mismo estamos preparando un festival para mostrar el resto de las culturas a los estudiantes, y yo estoy a cargo de la representación de España. Quiero que los alumnos puedan apreciar la riqueza de nuestra cultura, además de otros aspectos como la arquitectura, la gastronomía o las costumbres españolas (todos adoran la "siesta").

Periodismo, literatura, informática, docencia… Eres muy versátil, ¿prefieres la versatilidad a la especialización?
Creo que nunca me canso de aprender, así que para mí saber un poco de todo es muy útil para los retos que se plantean en la profesión periodística. Sin embargo, considero que, cuando uno encuentra su lugar, es mejor especializarse. En una redacción o en un medio los temas a tratar no son siempre de nuestro agrado, por lo que determinar una especialización puede ayudar a centrarnos en lo que realmente nos gusta.

¿Cómo surge tu vocación, de dónde nace tu interés por lo que haces?
Siempre me ha gustado leer y escribir, en mi casa nunca han faltado libros que "devorar". Mi familia siempre me ha apoyado mucho en este sentido, y recuerdo que la primera persona que puso un periódico en mis manos fue mi abuelo Víctor. Es algo que necesito, escribir es una parte muy importante de mi personalidad, me facilita una vía de escape y una forma de relajarme aunque trabaje sobre un artículo profesional.

¿Qué influencia han tenido las Hermanas de Santa Ana en tu vida?, ¿qué recuerdo guardas con mayor intensidad del Colegio?
Después de 10 años en Santa Ana puedo decir que las Hermanas me han ayudado mucho a ser como soy. Recuerdo las clases, el comedor, los recreos... y, sobre todo, el cariño y la preocupación de todas ellas. Supongo que cuando somos pequeños no nos damos cuenta, pero cada vez que paseo por Huesca (y a pesar de todos los años que han pasado) siguen reconociéndome y tratándome con el mismo cariño con el que me educaron mientras estuve allí.

Dame un titular para lo que estás viviendo.
Mi titular, sin duda, es "Un sueño hecho realidad".