Expresión de solidaridad

El día grande de la Madre Ràfols

05/11/2020

05/11/2020 El día grande de la Madre Ràfols

El 5 de noviembre es una fecha muy especial para las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y Fundación Juan Bonal. En esta fecha, conmemoramos el día de María Ràfols, cumpliéndose 239 años desde su nacimiento y 26 desde su beatificación.

La Madre Ràfols, cofundadora de la Congregación y primera Superiora, fue y sigue siendo una inspiración para las Hermanas, con su ejemplo de vida que transmitió los más profundos valores de entrega y sacrificio por el necesitado.

Desde principios del siglo XIX, la Madre Ráfols hizo grandes cosas desde el silencio y la humildad, con una entrega generosa que no hacía distinciones. Fue una mujer fuerte, valiente y emprendedora, que vivió el amor hecho hospitalidad hasta el extremo, en la acogida y en el servicio desinteresado, con los heridos de la guerra, con los niños de la inclusa y con toda persona que pasó por su lado.

Imprimió su esfuerzo e ilusión en la sanidad y el apoyo a la mujer, y siempre fue símbolo de la hospitalidad que tiende la mano a los más desfavorecidos. Junto al Padre Juan Bonal, logró edificar un sueño que hoy es imagen de esperanza para muchos y una referencia de acción llena de humanidad y entrega solidaria.

Fue beatificada en 1994 por el Papa Juan Pablo II. Hoy, María Ràfols nos sigue acompañando y mostrando cómo ser, especialmente en este tiempo de pandemia, consuelo, aliento y esperanza para tantas personas que sufren.

Fundación Juan Bonal recoge el testigo de la madre fundadora e imprime en su acción diaria los valores que María Ràfols enseñó: la ayuda al necesitado y la lucha por construir un mundo mejor y más humano se configuran como los ejes de un proyecto fundacional en el que la prioridad es la dignidad de ser humano. Proteger y cuidar a la persona es la máxima realización del proyecto de vida de la Madre Ràfols, que hoy se refleja en las líneas de trabajo de la Fundación.

Hoy, celebramos este día con agradecimiento y admiración por el legado de María Ràfols, que hizo de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa un faro de asistencia constante a los vulnerables, y de la propia Fundación Juan Bonal una expresión de solidaridad.

 


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