La dura lucha por el arraigo y la integración social del migrante
19/10/2020
La dificultad que experimentan las personas migrantes de alcanzar un arraigo pleno en su lugar de acogida es elevada. Abandonan su hogar por diferentes motivos, la mayoría de ellos viéndose obligados a hacerlo en contra de su voluntad o buscando una vida digna, aunque ello implique marchar muy lejos de allí donde nacieron y mantienen su vida, familia y amigos.
Muchos de ellos ni siquiera consiguen alcanzar su destino, pues el viaje suele ser un proceso arduo y lleno de dificultades, cuando no amenazas a su vida o integridad física. A la supervivencia de esos pasos, los migrantes suman su preocupación, ansiedad y temor ante la incertidumbre de lo que van a encontrar más adelante.
Pero, incluso aquéllos que logran completar el viaje y que hacen un esfuerzo por integrarse en su nuevo hogar, continúan experimentando grandes dificultades. Cáritas ha difundido un estudio que revela que el 75% de los inmigrantes en nuestro país sufren precariedad, incluso a pesar de haber residido 10 años en España. Las diferencias sociales y económicas limitan severamente sus oportunidades de desarrollo, y muchos aspiran únicamente a la supervivencia con recursos muy limitados.
El informe aporta además dos datos importantes: que los niveles educativos de muchos inmigrantes son altos y similares al de los españoles, y que su actividad y juventud les hace un motor clave para la economía española. Los porcentajes de jóvenes inmigrantes con estudios universitarios no difieren mucho de los que tenemos en nuestro país, pero los ingresos medios de los hogares con personas inmigrantes en España son casi un 50% inferiores al resto. Como consecuencia de esto, entre el 30 y el 50% de los inmigrantes se encuentran en situación de pobreza. Además, la situación de la mujer dentro de este colectivo es aún más desigual e injusta.
Fundación Juan Bonal y las Hermanas de la Caridad de Santa Ana son conscientes de esta realidad, y continúan trabajando día a día por dignificar la situación de estas personas. En los centros atendidos por las Hermanas, se realiza una importante labor social de ayuda a las personas vulnerables, entre ellas a quienes, tanto en nuestro país como en el resto del mundo, sufren el duro proceso de emigrar. Luchan contra la discriminación étnica y por la igualdad real de las personas.
A través de la asistencia a las familias vulnerables y sin recursos, y de acciones dirigidas al empoderamiento de la mujer, consiguen rectificar situaciones que devuelven la dignidad a muchas personas. El objetivo es extender esta dignidad a todos los que sufren pobreza, desigualdad, injusticia o carencias graves que afectan a su desarrollo.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.
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