Fundación Juan Bonal y las Hermanas afrontan la emergencia sanitaria en todo el mundo
27/03/2020
Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana están viviendo las consecuencias de la pandemia en los cinco continentes. Las misiones que llevan adelante las Hermanas en diferentes países del mundo van recibiendo poco a poco el impacto de la emergencia, que se agravan y se hacen más difíciles de combatir cuando las personas atendidas por ellas carecen de recursos, sufren la pobreza o se hallan en situación de exclusión social.
Además, en muchos países no existe una seguridad social pública que asista a todos los habitantes: dependiendo exclusivamente de sus propios medios, muchos no tienen con qué defenderse de la amenaza del coronavirus.
En Colombia, se cumplen varios días de simulacro de aislamiento preventivo obligatorio, y se ha iniciado el confinamiento, en principio, hasta el 13 de abril. La Hermana Homaira informa de que la situación allí es muy crítica, aunque aún no se han reportado casos en el Putumayo.
Desde el comedor de Sucumbíos, la Hermana Sara cuenta que se han confirmado ya los primeros casos en Lago Agrio y que el Gobierno ha ordenado el confinamiento obligatorio. Comentan que algunas fuentes les revelan que se está ocultando el número real de casos afectados en la zona, y que éstos son más numerosos que los reflejados oficialmente hasta el momento. La angustia que tienen las Hermanas es no poder ayudar a los inmigrantes que llegan al comedor, en esta situación tan dolorosa. Sin embargo, las organizaciones que están apoyando el comedor por medio de su colaboración con Fundación Juan Bonal, se han decidido a ofrecer una tarjeta o bono a los beneficiarios del comedor. Aunque quizá este bono pueda no ser suficiente, ya que el precio de los alimentos está aumentando enormemente, se están repartiendo ya, a través del teléfono: las Hermanas no salen, en el supermercado les dan el crédito, las personas acuden y compran, mostrando el documento de identidad.
Los supermercados se encuentran operativos por el momento, y durante estos días se han recibido preguntas de muchas familias que no tienen en dónde cocinar o dónde guardar sus alimentos. Por esta razón, se han tomado nuevas medidas, ya que el Gobierno habilitó casas de paso en arrendamiento para estas familias inmigrantes, donde viven hasta 4 ó 5 familias, pero no tienen cocina. La organización Tarabita entregará en condición de préstamo 30 cocinas. La Hermana Sara, responsable del comedor, constata que la situación en es muy preocupante, y que realmente estas familias sufren esa necesidad. Pero el problema global se escapa de las manos de las Hermanas, pues así viven la mayoría, en casas grandes donde les arriendan un cuarto, muchas veces pequeño, y muy rara vez con baño propio.
Por el momento, se han tomado todas las medidas necesarias en cuanto a la emergencia sanitaria, y se encuentran a la espera del efecto de los bonos y otras acciones que puedan diseñarse para suplir las necesidades de todos los inmigrantes que son atendidos al llegar al comedor. Las Hermanas tienen miedo de que la situación en Colombia pueda llegar a ser peor que la de España.
En África, la Hermana Charo informa de que están bien. La pandemia ha llegado allí, pero de forma más lenta. Por el momento, donde ellas se encuentran, hay 52 infectados y 2 fallecidos. Las Hermanas allí rezan, y hay un Día Nacional de Ayuno y Oración.
La Hermana Pauline da las gracias a todos los que les ayudan y confirma que siguen unidas, con obediencia. Por el momento, todas se encuentran bien. En el continente, los países van alertando la poblacion y sensibilizando hacia la prevención. Las Hermanas trabajan y no dejan de rezar.
En Perú, la Hermana Marisol cuenta que están en toque de queda desde el día 16 de marzo. Ella y la Hermana Nuria se quedaron atrapadas en una comunidad al norte del país, donde estaban en ese momento de visita. Desde ese lugar, hacen todo lo que pueden y viven sumidas en la incertidumbre de lo que pasará. Les duele mucho ver la realidad del mundo y rezan con mucha fe. Esperan a que, el 30 de marzo, el Gobierno facilite nuevas indiciaciones a la población y ver qué ocurrirá.
Desde Filipinas, la Hermana Philo informa de que están en confinamiento durante un mes, hasta el 14 de Abril. Los casos de coronavirus siguen aumentando en la zona. Dice que la Hermana Mary es la que más riesgo corre, pues sigue trabajando al pie del cañón en la Clínica de Talipanan.
En el centro de Elsie Gaches para niños con discapacidad, no se permite entrar ni salir. Los trabajadores se están quedando en el centro a dormir. Es la mejor manera de proteger a los niños.
En la misión de Miag Ao, tanto las Hermanas como las ancianas a las que cuidan están bien. El país ha anunciado que la cuarentena durará allí hasta el 24 de abril.
Poco a poco, van llegando las noticias de diferentes partes del mundo. Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y Fundación Juan Bonal prosiguen su esfuerzo para afrontar esta emergencia sanitaria global, sin desatender por ello a todas las personas vulnerables que ven cubiertas sus necesidades básicas gracias a las misiones y centros de las Hermanas. Nuestro objetivo fundamental y eje del proyecto fundamental es la dignidad de la persona, y continuará siendo la prioridad de la Fundación.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.
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