Fundación Juan Bonal recuerda a su Padre fundador

19/03/2020

En el Día del Padre, Fundación Juan Bonal quiere recordar al Padre Juan Bonal, el que fue su Padre fundador e inspiración de acción con su legado.

El Día del Padre se celebra el 19 de marzo en los países de tradición católica europea, coincidiendo con el Día de San José, el padre de Jesús. Pero en algunos países europeos y muchos latinoamericanos, se celebra el tercer domingo de junio, según la fecha elegida por Estados Unidos. En estos países, el 19 de marzo se celebra el Día del Hombre, tomando como ejemplo a San José. En otros lugares, la fecha elegida varía, como en Rusia, que lo celebra el 23 de febrero, Día de los Defensores de la Patria, o en Libia, Jordania y Palestina, que se celebra el 21 de junio, primer día del verano.

En este Día del Padre, la Fundación vuelve sus ojos hacia el Padre Juan Bonal, semillero de solidaridad y atención a los más vulnerables, que vivió profundamente de acuerdo a unos valores que hoy rigen la acción y razón de ser de Fundación Juan Bonal.

El Padre Juan Bonal nació en Terrades, en 1829. De joven recibió una avanzada educación, estudiando en Barcelona y Zaragoza. Estudió Filosofía y Teología en la Universidad, y fue profesor. Pero pronto sintió una gran vocación de caridad y entrega hacia los marginados de su tiempo, hacia las necesidades que palpaba cada día en su entorno, lo que le llevó hacia el camino del sacerdocio. Fue ordenado sacerdote para la archidiócesis de Zaragoza. La caridad con los más pobres y desamparados de su tiempo le atrajo de tal manera que renunció a la enseñanza para dedicarse de lleno al servicio de los enfermos en el Hospital de la Santa Cruz de Barcelona, y más tarde en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza.

A este Hospital llegó en 1804, para establecer en él una Hermandad de Caridad, con vocación de vida religiosa y dedicación a los enfermos y desamparados, quedando él como capellán del Hospital y director de la Hermandad. Realizó una intensa actividad caritativa y apostólica, visitando enfermos y encarcelados, atendiendo a niños y jóvenes abandonados, y cuidando de todo aquél que le necesitaba.

Acogió a un grupo de doce hermanos y doce hermanas, reunidos por él Padre Bonal para hacerse cargo de los servicios del Hospital de Nuestra Señora de Gracia. Y así, el Padre Juan Bonal y la Madre María Rafols fundaron la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana,? para que se ocuparan, ante todo, de la atención a los enfermos.

Los trágicos sucesos de los Sitios de Zaragoza hicieron de aquel centro hospitalario un montón de ruinas y, durante muchos años, la miseria presidió la vida del Hospital y sus moradores. El Padre Juan se dedicó entonces a mendigar de pueblo en pueblo, por toda España, en interminables y duras jornadas, como limosnero del Hospital de Zaragoza. Predicó, despertando la fe y caridad de las gentes que encontraba, e impartió el perdón y la paz a los que acudían a él.

Con total entrega y olvido de sí mismo, prolongó esta misión durante resto de su vida, hasta su muerte en el Santuario de Nuestra Señora del Salz, en Zuera, Zaragoza, donde solía retirarse para preparar sus viajes.

Fue declarado venerable por el papa Benedicto XVI en 2012 y, actualmente, se encuentra en proceso de beatificación.

Fundación Juan Bonal recoge hoy el testigo de su vida y su misión, y se hace eco de sus valores y su modo de vida solidario. El trabajo de las Hermanas y la Fundación tiende hoy la mano a los más vulnerables en los cinco continentes, tal y como hizo el Padre Juan Bonal, para lograr un mundo humano, justo y digno para todas las personas. Y cada día se recuerda al Padre Juan Bonal como espíritu fundador de un carisma que hoy sigue vivo, por y para el prójimo.

Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.

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