Expresión de solidaridad

El legado de Juan Bonal, un santo dedicado a los más pobres

23/08/2019

23/08/2019 El legado de Juan Bonal, un santo dedicado a los más pobres

El Padre Juan Bonal fue un ejemplo de valores, humanidad, dedicación y sacrificio en ayuda de quienes más lo necesitaban. Durante su vida, recorrió sus veredas y transformó las vidas de innumerables personas. El limosnero pidió ayuda incansablemente, y la entregó a los vulnerables, a quienes carecían de recursos, ofreciéndoles así esperanza y un futuro.

El Padre Juan Bonal murió el 19 de agosto de 1829 en Zuera, en la provincia de Zaragoza. Allí, contemplando el sagrario y la Virgen del Salz, sus dos grandes amores, murió el santo y entregó su alma a Dios. La semana pasada, se celebró una conmemoración de esta fecha, con una misa en la ermita, a la que acudió un grupo de personas que partieron desde la parroquia, a pesar de la fuerte lluvia que les acompañó, hasta el edificio en lo alto de la colina.

El grupo expresó su emoción con esta celebración, y su convencimiento de que fue una "maravillosa experiencia de fe y devoción". Este día se convirtió en Zuera, y en especial dentro de la ermita de la Virgen del Salz, en un momento intensamente emotivo y de recuerdo para una figura que marcó el camino a seguir para muchos, transformando el mundo en un lugar mejor.

Su legado inspiró a muchos, que hasta hoy se esfuerzan con el mismo objetivo: ayudar a los necesitados. Su figura dio origen a Fundación Juan Bonal, presente en la actualidad en los cinco continentes, tendiendo la mano a los más pobres. El equipo de la Fundación y las Hermanas de la Caridad de Santa Ana trabajan cada día para lograr transformar la realidad de tantos desfavorecidos, que gracias a ello pueden tener una oportunidad real de desarrollo y alcanzar una vida digna. El centro de la Fundación es la persona, y Fundación Juan Bonal se convierte en expresión de solidaridad.


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