Expresión de solidaridad

La guardería en Mugina, Burundi, tras cuatro años de servicio siguiendo el espíritu del Padre Juan Bonal.

11/12/2013

11/12/2013 La guardería en Mugina, Burundi, tras cuatro años de servicio siguiendo el espíritu del Padre Juan Bonal.

La comunidad de Mugina está formada por 4 nacionalidades distintas (Ruanda, Congo, India y España), y está atendida por tres Hermanas profesas, dos Hermanas de votos temporales y tres Postulantes. Actualmente existen un foyer, un taller, un centro nutricional y una guardería. Además, se lleva a cabo un proyecto para huérfanos y pobres, y se gestionan los apadrinamientos de niños en la zona. Todos estos servicios están gestionados por las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, con todo el soporte de Fundación Juan Bonal.

La guardería comenzó a andar hace cuatro años. Muchas madres de familia, con necesidad de trabajar para  poder comer, tenían la dificultad de no tener dónde dejar a sus hijos pequeños durante las horas de trabajo. Algunas lo solucionaban dejando a sus niños al cuidado de una hija mayor, que normalmente estaba en edad escolar, lo que le perjudicaba enormemente, al obligarle a abandonar la escuela.
La  guardería comenzó atendiendo a quince niños de familias muy pobres y con dificultades para pagar una mínima cuota por este servicio. Desde el primer momento, tanto los niños como las familias se han sentido muy bien y valoran positivamente la labor que se está realizando con ellos Dicha labor repercute  también favorablemente en la economía familiar, al tener las madres posibilidad de trabajar, sabiendo que sus hijos están bien atendidos .
Viendo cómo los niños van desarrollando y adquiriendo hábitos en todos los aspectos, se amplió la guardería para cubrir las necesidades de treinta y ocho alumnos. Para ello fue necesario dotarla de otra aula. Los padres comenzaron a aportar un mínimo para comprar el material.
Actualmente, esta escuela está abierta desde las siete de la mañana para que los padres puedan ir a trabajar. Hay tiempo para los contenidos, primeras nociones de francés e ingles, juegos, canciones, videos... Después del recreo, los niños toman el almuerzo que traen de su casa. A los que no pueden traer nada, se les da una papilla nutritiva.
Hay un gran interés en que los niños puedan continuar los estudios de Primaria en esta comunidad, pero por el momento no es posible. Para poder llevar a cabo este proyecto, se estudian las posibilidades de financiación.

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