Unidos por la tolerancia como símbolo de respeto a todas las personas

16/11/2018

Fundación Juan Bonal conmemora hoy, junto con las Naciones Unidas, el Día Internacional de la Tolerancia. Esta jornada celebra la tolerancia concebida como el respeto a las personas, no como indulgencia ni como indiferencia.

Las Naciones Unidas quieren fomentar la comprensión mutua entre las culturas y los pueblos, lo cual se halla incluido en la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Hoy, se hace especialmente importante el impulso de los valores humanos y el respeto a todas las personas, ante el aumento de los extremismos y conflictos que se cobran un alto coste en la dignidad del ser humano.

En 1995, las Naciones Unidas adoptaron la Declaración de Principios sobre la Tolerancia. Afirman que ésta significa respeto, "saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas del mundo y las distintas formas de expresión de los seres humanos". Y concibe este valor como un deber moral y una exigencia política y legal.

Ante la violencia, la injusticia y la discriminación, la educación es la clave. Luchando contra la exclusión se aprende a valorar la diversidad de religiones, culturas, lenguas y etnias. Esta diversidad, lejos de ser un motivo de conflicto, es una riqueza que debe ser valorada.

Desde Naciones Unidas, se ha puesto en marcha la campaña "Juntos", que busca promover la tolerancia y el respeto en todo el mundo, eliminando los prejuicios y actitudes negativas.

Fundación Juan Bonal trabaja activamente en este sentido, con esos mismos valores de promoción del respeto, pues la dignidad de la persona es el centro del trabajo y los esfuerzos que desarrolla la Fundación. En sus casi 300 centros repartidos por todo el mundo, Fundación Juan Bonal y las Hermanas de la Caridad de Santa Ana luchan día a día por defender el respeto a los más vulnerables, y fomentar el entendimiento y la tolerancia entre las personas. La paz, la convivencia y los valores humanos se enseñan con el ejemplo en colegios, escuelas, centros sanitarios, centros de atención a ancianos, mujeres, enfermos, niños... Cada acto es una declaración convencida del valor del respeto a las personas.

Un ejemplo de esto es la lucha por el empoderamiento de la mujer en América Latina. Ante el impacto sobre la mujer de culturas machistas y discriminatorias, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana se yerguen como defensoras de la mujer exigiendo respeto a cada niña, joven, mujer y anciana de todas las comunidades. En Brasil, Colombia, Venezuela, Honduras, Nicaragua, y tantos otros países más, las mujeres que sufren discriminación pueden encontrar un refugio en los centros atendidos por las Hermanas. Allí son respetadas, cuidadas y educadas para lograr desarrollarse y alcanzar una vida digna.

Luchar por la tolerancia y el respeto a las personas es una tarea permanente y omnipresente.

Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.

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