Fundación Juan Bonal continúa ayudando en las misiones de Perú afectadas por el fenómeno del "niño costero"

10/09/2018

El "niño costero" afectó el año pasado de un modo especialmente trágico a las costas de Perú y Ecuador. Los huaicos provocaron lluvias intensas, inundaciones y deslizamientos de tierra que arrasaron grandes superficies, dejando tras de sí innumerables víctimas y damnificados por la tragedia, que perdieron lo poco que tenían.

Muchas familias quedaron desamparadas, sin un hogar en el que refugiarse y cuidar de sus hijos. Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, presentes en el país desde hace mucho tiempo, atienden desde sus misiones a los vulnerables y desfavorecidos. Y durante todo este año, tras la catástrofe, han realizado esfuerzos especialmente importantes para ayudar a las víctimas a recuperar la normalidad y volver a sonreír.

Se han llevado a cabo proyectos específicos de construcción de viviendas, además de otras muchas acciones sobre el terreno para brindar apoyo a los afectados. Sirve como ejemplo el caso de una familia con 7 hijos, que vivían en pleno descampado, y que ahora pueden disfrutar de un hogar, sencillo y funcional, que les permite cobijarse y vivir con seguridad. La familia está feliz y agradecida, y así se lo ha expresado a las Hermanas.

Además de esta familia, muchas otras han recibido ayuda en la misión, como el proyecto para la construcción de otra vivienda destinada a tres hermanas solteras de avanzada edad, dos de las cuales padecen sordera, siendo la tercera quien se encarga de cuidarlas.

Existen muchos casos, muchas necesidades, y en la misión se lucha día a día por ofrecer soluciones, esperanza y oportunidades de futuro a quienes tienen muy poco o nada.

Ayúdanos a ayudarles.

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