El Papa Francisco anima a jugar juntos
03/09/2018
Los valores y el amor se transmiten de padres a hijos, jugando juntos. Así lo entiende y expresa el Papa Francisco, quien lo relató de este modo:
“Tengo una costumbre. Cuando confieso a un padre, a una madre que tiene hijos pequeños, y también grandes, pero pequeños sobre todo, les pregunto si juegan con ellos. Los valores se transmiten jugando. ¿Tienes tiempo de tirarte al suelo y hacer algo con tu hijo, con tu hija? Esto es grande. No se puede perder. Saber perder tiempo con tus hijos. Este es el dialecto del amor que transmite todos los valores de la fe”.
Esta enseñanza del Santo Padre es vital para entender la importancia de los seres queridos, la familia y quienes nos rodean. En el ámbito más íntimo del hogar es donde los valores cruciales se transmiten, donde nos convertimos en las personas que somos, y donde se hace posible la germinación de un amor diferente al resto. Y el Papa Francisco nos recuerda que, incluso lo más importante, puede transmitirse por medio del juego, la sonrisa y la complicidad.
En Fundación Juan Bonal, a través del apadrinamiento, se han creado, y se siguen creando, miles de familias nuevas, en las que padrinos y ahijados aprenden unos de otros. A pesar de la distancia, es posible el juego mutuo, la confianza y el cariño mutuo. A través de cartas, mensajes, e incluso el desplazamiento para conocerse, se forjan vínculos muy hermosos. Así lo atestiguan numerosos casos en los que el apadrinamiento se convierte finalmente en una adopción, o en los que el ahijado viaja para vivir con sus padrinos, o cualquier otro caso en que los lazos se estrechan hasta lo más íntimo entre ambos.
Los padrinos aprenden muchas cosas de sus ahijados: el valor del cariño, del agradecimiento y la disposición. El ahijado aprende que la esperanza no se detiene, y que la solidaridad puede crear puentes sin importar la distancia, la cultura o el idioma.
Cuando el Papa Francisco hablar de "perder tiempo", se refiere a mantener una disposición abierta hacia el otro, que puede materializarse en el juego, en la atención o en la sensibilidad hacia sus necesidades. Esto es posible, día a día, con las personas que tenemos más cerca y, también, con las personas que más nos necesitan, a través de entidades como Fundación Juan Bonal, estén donde estén.
Conoce el significado del apadrinamiento y ayúdanos a ayudarles. Aprenderás tú y aprenderán ellos.
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