Fundación Juan Bonal conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas

30/07/2018

En 2018, la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) ha designado a la trata de niños y jóvenes como el tema central del Día Mundial contra la Trata de Personas. El motivo es que casi un tercio de las víctimas de la trata son niños, y se pretende concienciar y buscar soluciones de protección y seguridad para ellos.

Dice António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas: "La trata de personas adopta muchas formas y no conoce fronteras. Demasiado a menudo, los tratantes de personas actúan con impunidad, y sus delitos no reciben la atención suficiente. Esto no puede seguir así".

La trata de personas explota a los seres humanos con diversos objetivos, principalmente para hacerles objeto de trabajo forzoso y sexo. La OIT estima que se victimiza a casi 21 millones de personas en el mundo por medio de la explotación laboral y sexual. Se sabe que la trata de personas afecta en la actualidad a millones de víctimas en el mundo, en casi todos los países, ya sea por origen, tránsito o destino. Es una forma actual de esclavitud que debe ser abolida urgentemente.

En cuanto a las víctimas, aproximadamente un 30% son niños, y una parte aún mayor son mujeres y niñas, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Fundación Juan Bonal lucha incansablemente por concienciar acerca de esta lacra. Pero no solo eso, trabaja activamente, a través de los cientos de centros que las Hermanas de la Caridad de Santa Ana atienden en todo el mundo, para cambiar esta realidad. Centros y misiones que dan asilo, protegen y cuidan de estas víctimas, en lugares de conflicto o de presencia de mafias que perpetúan el problema. Mujeres y niños son protegidos en África, en Latinoamérica, en Asia, en las costas de nuestro país cuando llegan en patera, etc. Son miles de situaciones que implican a muchísimas personas cada día, y donde las Hermanas logran hacer valer la dignidad de la persona, cubriendo sus necesidades básicas: alimentación, ropa, higiene, salud, educación... pilares básicos del desarrollo y protección de la persona que se garantizan todos los días en las misiones.

Además, se hace un especial hincapié en formar, educar y empoderar a la infancia, para lograr su desarrollo digno y hacer de esto una herramienta eficaz de prevención de la trata. Empoderar a los niños hoy, especialmente a las niñas, supone reducir drásticamente los casos en los que estos niños pueden ser objeto de trata en el futuro, y así se logra activar soluciones antes de que surja el problema.

Entre la prevención y la puesta en marcha de soluciones para los casos ya existentes, debe ser posible llegar al objetivo final de eliminar esta lacra indigna.

Ayúdanos a ayudarles.

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