Carta de la Hna. Primi Vela desde Mumbai.
04/09/2017
Carta de la Hna. Primi Vela desde Mumbai.
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Queridos padrinos:
¡Saludos desde Mumbai! Una vez más daros las gracias por toda la ayuda que recibimos para la educación de estas niñas tan pobres, de las chabolas de Mumbai que viven con nosotras en el Hogar Ankur. Año tras año recibimos vuestra fiel contribución a través de la Fundación Juan Bonal y es verdaderamente vida para toda esta infancia tan necesitada. Conforme salen de Ankur después del Bachillerato, van siguiendo Estudios Superiores en diferentes materias asistiendo a Facultades y Colleges que imparten una buena educación. Así el conseguir un trabajo cuando terminan es seguro.
Estamos en la estación del Monzón en Mumbai. La vida no se detiene por las intensas lluvias del Monzón. Del océano Indico sopla un viento hacia el Himalaya trayendo la humedad oceánica convertida en lluvias que refrescan el país y nos alivian de los calores extremos del verano, sobre todo de este año 2017. Nadie paraliza su vida por ello. Los niños siguen acudiendo a la escuela a veces con el agua a media pierna.
El Monzón es sobre todo una estación feliz y que se celebra con entusiasmo en todo el país. Con las lluvias, la tierra deja de sufrir. Esta ciudad, la más grande de la India, va en aumento de población precisamente porque de las zonas rurales - la India es un 70% rural - la población viene a las grandes ciudades porque aunque tienen campos en sus poblados, por falta de agua, no cosechan y se mueren de hambre. En la ciudad encuentran siempre algún trabajo y sobreviven. El agua es vida, es una bendición del cielo. En Mumbai las lluvias son impresionantes, la naturaleza se embellece, todo brilla, se acabó el polvo, y el agua cae sin cesar.
En nuestro barrio hay escasez de agua, y una gota es un tesoro. A las niñas les estamos inculcando la importancia de su uso, de ahorrarla, hasta en los mínimos detalles y vemos que el amor a la madre tierra se desarrolla en ellas aun siendo muy pequeñas. El agua es algo sagrado, porque es un don del cielo, que se nos regala gratuitamente, porque sin agua no es posible la vida y porque tampoco nosotras somos dueñas de ella.
Este año hemos canalizado el agua de estos tres meses del Monzón, que cae sin cesar en lo que llamamos RainwaterHarvesting, la captación de agua de lluvia, la que nos cae del cielo sobre las tres terrazas del edificio. Toda la instalación, subvencionada en parte por el Gobierno del País, y otras ayudas de buenos amigos, creemos la hemos hecho con una buena planificación, y la selección cuidadosa de elementos constructivos, tuberías, filtros y sobre todo donde se almacena. El gasto de agua en esta casa es grande, son muchas niñas las que alberga y la consumen.
El 26 de julio, Festividad de Santa Ana, inauguramos una Guardería que hemos podido construir detrás de Ankur, pues teníamos un espacio libre. Como hay mucha construcción en nuestro barrio vienen en busca de trabajo muchos inmigrantes y tenemos zonas de chabolas grandes alrededor de nuestra calle, las madres de los niños gracias a que pueden traerlos a la Guardería pueden ir a hacer servicios domésticos y así se ganan unas rupias y están con la tranquilidad de que sus hijos están bien atendidos. Son muy pequeños y se exponen a mil peligros al estar vagabundeando solos, por la calle. Aquí tienen desayuno, clase, juegos, comida, y sobre todo están seguros y cuidados.
Hay muchísimo trabajo en estas grandes ciudades, sobre todo para las comunidades más excluidas, mujeres y niños. Damos gracias a Dios por el privilegio de servirles y aliviarles en nuestra capacidad para que tengan un futuro mejor.
Gracias por cooperar con nosotras. Ninguna inversión de amor se pierde.
Un abrazo y toda nuestra gratitud.
Hna. Primi Vela y Hermanas de la Comunidad de Ankur