Alerta: 2.100 millones de personas no tienen acceso a agua potable.
24/07/2017
Esta realidad se ha publicado en un informe llamado "Programa Conjunto de Monitoreo (JMP), Progresos en materia de agua potable, saneamiento e higiene: informe de actualización de 2017 y evaluación de los ODS".
La noticia ha sido difundida por la OMS y UNICEF, que han alertado de la gravísima situación que sufren millones de personas en relación al acceso a agua potable: 2.100 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a ella. Además, 4.500 millones tienen acceso a agua potable, pero carecen de un saneamiento seguro.
Más aún, 844 millones de personas no tienen ni el servicio más básico de acceso a agua potable, y 263 millones de personas se ven obligadas a desplazarse más de 30 minutos para acceder a fuentes de agua lejanas de su hogar, y 159 millones de personas que todavía beben agua no tratada (en general, este agua procede de arroyos o lagos).
Si hablamos de sanidad, 600 millones de estas personas deben compartir un inodoro o letrina con otros hogares, y 892 millones no tienen otra opción que defecar al aire libre.
Según ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, "El agua potable, el saneamiento y la higiene en el hogar no deben ser un privilegio exclusivo de los ricos o aquellos que viven en centros urbanos. Se trata de servicios fundamentales para la salud humana y todos los países tienen la responsabilidad de garantizar que todo el mundo pueda acceder a ellos".
Sin agua, no solo no se puede beber, sino que tampoco pueden realizarse acciones tan básicas como lavarse las manos, lo que acarrea numerosas enfermedades. En zonas pobres y sin acceso a agua, aumentan los casos de diarrea (que cada año se cobra la vida de 361.000 niños menores de cinco años), el cólera, la disentería, la hepatitis A y la fiebre tifoidea. Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, ha puesto de relevancia que "el agua potable y la higiene son fundamentales para la salud de los niños y, por tanto, para construir sociedades más fuertes, saludables y equitativas".
Fundación Juan Bonal, consciente de esta realidad, impulsa día a día un trabajo que se extiende a través de numerosos centros por todo el mundo. Atendidos por las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, estos centros buscan cubrir las necesidades básicas de todas las personas, especialmente las más desfavorecidas. En relación con el agua, se llevan adelante proyectos de desarrollo y cooperación internacional que han cristalizado en canalizaciones de agua, construcción de pozos, asistencia sanitaria, educación sobre higiene, etc... Estos proyectos se han llevado a cabo en países donde existe gran necesidad: África, América Latina, Asia...
La Fundación cree en la dignidad de todas las personas, y para alcanzar este deseo y convertirlo en realidad, es necesario hacer grandes esfuerzos para cubrir todas las necesidades de las poblaciones que viven en situación de pobreza. Además de cubrir su necesidad de beber, lavarse y mantener una mínima higiene que les aleje de las enfermedades y salve vidas, eliminar la necesidad de viajar para obtener agua supone una mayor portección y la posibilidad para muchos niños de acudir a la escuela, en lugar de ir en busca del agua. La educación supone la culminación de las herramientas necesarias para el desarrollo digno de la persona.
Apoyar a Fundación Juan Bonal, sus apadrinamientos y sus proyectos, supone añadir una pieza al puzzle que entre todos construimos para cambiar realidades como la que la OMS y Unicef nos revelan, y continuar construyendo un mundo más justo y solidario.
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