La emergencia en Perú deja una situación desesperada.
23/03/2017
Las lluvias, inundaciones, desbordamientos y deslizamientos de tierra y lodo se han multiplicado en el país, y la cifra de fallecidos y personas que han quedado desamparadas por la tragedia continúa creciendo.
Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana que trabajan en las misiones de Perú llevan mucho tiempo ayudando a los más necesitados, pero ahora se encuentran una situación mucho más complicada. Afortunadamente, ninguna de las Hermanas ha sufrido daños, pero desde el terreno nos informan de cómo el país y la gente que les rodea está sufriendo con este desastre natural, que está destruyendo sus recursos. Ellas sufren al lado de su gente.
Todavía no se puede hacer una evaluación de daños: no han terminado de arreglar los destrozos de una inundación o unas lluvias torrenciales, cuando llegan las siguientes. Las Hermanas informan de que hay muchos destrozos en el norte, en torno a la misión de Olmos. Muchas personas han quedado sin casa, los puentes han sido cortados y muchos arriesgan sus vidas, cruzando ríos con la ayuda de cuerdas, para poder ir a trabajar y ganar algo de dinero con lo que alimentar a sus familias.
En Lima, no hay agua disponible para beber, se ha establecido un severo racionamiento. Además, no hay clases: han sido suspendidas por el Ministerio de Educación.
Ahora, se trata de hacer llegar a las víctimas la ayuda urgente y humanitaria: todo lo relacionado con agua, comida, salud, prevención de enfermedades... Hay que cubrir las necesidades básicas más urgentes. Posteriormente, se implementará un proyecto de ayuda a medio y largo plazo, con el que canalizar la ayuda solidaria. Las Hermanas tienen previsto viajar a zonas más alejadas del país para analizar la situación y acompañar a las víctimas.
Si deseas colaborar, puedes hacer un donativo en las cuentas de la Fundación, especificando el concepto "Ayuda emergencia Perú".
* Ibercaja: ES77-2085-0129-03-0330053678
* Banco Popular: ES68-0075-0006-04-0702713158
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