Campaña para el apadrinamiento de 19 niños de Nepal: inicios de las Hermanas sobre el terreno.
04/09/2015
En 2002, el hogar "Ankur" de Mumbai, que acoge a 200 niñas de las calles y chabolas de la ciudad, albergó a varias menores llegadas de Nepal. Sus padres, a causa de la pobreza extrema, emigraban a India, país vecino y hermano, estableciéndose como cocineros, vigilantes de noche, etc.
Estas niñas nepalíes contaban a las Hermanas de la Caridad de Santa Ana cómo a tan corta edad, de 6 y 8 años, iban todas las mañanas a buscar leña. Nunca iban a la escuela, y miraban con admiración a sus hermanos que sí podían hacerlo, ya que la cultura nepalí favorece la educación de los varones. Debido además a ciertas costumbres que dictan el matrimonio temprano de las niñas, existe una gran diferencia entre la asistencia a la escuela de niños y niñas. Más del 25% de las niñas trabaja cada día, frente al 17% de los niños, puesto que estos últimos representan el futuro familiar, y por ello suelen ir a la escuela.
La educación en Nepal es gratuita y obligatoria entre los 6 y los 11 años. Sin embargo, esto no se cumple y muchos niños dejan la escuela antes cumplir los 11.
Además del Hogar "Ankur", la Congregación tenía en Mumbai el Hogar "Asmita", que recogía a niñas y jóvenes (en aquel entonces, el 20% de las prostitutas de Mumbai eran menores de 15 años). Los relatos de estas adolescentes eran escalofriantes: unas, traídas por el tráfico de menores, muy extendido en Nepal, narraban cómo los traficantes las arrancaban de sus familias pagándoles una miseria. En otros muchos casos, las chicas mismas se marchaban de casa en busca de una vida mejor.
La Congregación, sensible a estas situaciones, deseó hacerse presente en Nepal, y con la invitación del Sr. Obispo nepalí, Anthony Sharma SJ, las Hermanas se unieron a los Padres Jesuitas para desarrollar la labor educativa en Godavari, en las afueras de Nepal.
Ahora, tras los terremotos, es cuando más se necesita la ayuda para toda esta infancia, que ha sido intensamente afectada. Sus hogares han quedado destruidos, han perdido todo lo que tenían y viven al aire libre.
De por sí, el sistema de educación en Nepal era ya muy pobre. Ahora, después de la catástrofe, la falta de infraestructuras y material dificultan todavía más que los niños puedan asistir a la escuela.
***
Los 19 niños nepalíes, de hasta 15 años de edad, carecen de lo más básico y son atendidos por las Hermanas de la Caridad de Santa Ana que trabajan en el país. Fundación Juan Bonal hace un llamamiento a la sociedad para encontrar padrinos que quieran ayudar a estos niños. Tu ayuda puede ofrecerles alimento, sanidad, higiene, educación... una oportunidad para su futuro.
Llama al teléfono 976 44 31 02 y apadrina a uno de estos niños.
Con 125€ al año, lograrás cubrir todas sus necesidades y devolverle la sonrisa: cambiarás su vida.
Ayúdanos a ayudarles.