Un día para el recuerdo y la reflexión.
07/04/2015
Hoy, 7 de Abril, es una fecha en la que confluyen dos motivos para detenernos y recapacitar. Se celebra el Día Mundial de la Salud y el Día Internacional de Reflexión sobre el Genocidio cometido en Ruanda.
La OMS conmemora hoy el Día Mundial de la Salud, proponiendo como tema central para 2015 la inocuidad de los alimentos, y haciendo especial énfasis en la eliminación de los alimentos insalubres. Éstos están relacionados con la muerte de unos 2 millones de personas al año, en su mayoría niños. Los alimentos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer.
Fundación Juan Bonal mantiene numerosas misiones en todo el mundo dedicadas al cuidado de la alimentación, la higiene y la sanidad de los más necesitados. En lugares donde las condiciones de desnutrición, insalubridad o enfermedad lo requieren, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana luchan por fortalecer la salud de las comunidades locales. Sin salud no es posible pasar a hablar de otros temas, no es posible pensar en esperanza, ilusión o alegría.
Naciones Unidas dedica también la jornada de hoy a recordar y reflexionar sobre el genocidio cometido en Ruanda. En 1994, 800.000 ruandeses fueron asesinados por sus compatriotas, en la mayoría de los casos únicamente por pertenecer a un grupo étnico determinado. La matanza sistemática de hombres, mujeres y niños durante aproximadamente 100 días, entre abril y julio, se perpetró a plena vista y paciencia de la comunidad internacional. Se cometieron atrocidades sin nombre en que participaron no sólo las milicias y las fuerzas armadas, sino también civiles que se ensañaron con otros civiles. El genocidio fue organizado detalladamente por, entre otros, altos funcionarios del Gobierno y dirigentes del partido en el poder. Antes de que se iniciara el genocidio propiamente dicho, se prepararon listas de los tutsis y dirigentes de la oposición que habrían de ser asesinados. Diversos medios de información que preconizaban el odio también contribuyeron a que se condonara la matanza y se participara en ella.
En medio de esta situación, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana luchaban por proteger y atender al vulnerable, tratando de cubrir las necesidades básicas de las personas que acudían a sus misiones, al tiempo que les ofrecían cariño y consuelo. Fundación Juan Bonal recuerda hoy a las Hermanas que fallecieron durante el genocidio, entregando su vida en favor de los pobres y vulnerables, encarnando los valores de la Madre Ràfols y el Padre Juan Bonal. Hoy, las misiones en Ruanda siguen en pie, con esfuerzo e ilusión, poniendo en marcha proyectos para un futuro sostenible que garanticen la oportunidad de un desarrollo digno para las personas que son atendidas allí.
Durante esta jornada hay motivos para la reflexión. Pero ésta no puede limitarse al día de hoy. Muchas personas continúan en estado de necesidad. Colabora con nosotros y ayudemos a cambiar vidas.