El 11 de Febrero se celebra la Jornada Mundial del Enfermo, una institución creada por el papa Juan Pablo II para tratar de sensibilizar a la sociedad hacia el enfermo y atender sus necesidades.
Fundación Juan Bonal ha hecho suyo este mensaje desde su nacimiento, luchando por defender la dignidad y el cuidado de los más vulnerables. Entre ellos, los enfermos son quienes a menudo se encuentran más desvalidos. Las misiones de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, repartidas por todo el mundo, han hecho hincapié en la necesidad de prestar atención y mejorar las condiciones de salud, higiene y sanidad de todo el mundo en la medida de lo posible. Siempre debe alcanzarse, al menos, un mínimo nivel sanitario que garantice la atención adecuada al enfermo en todos los ámbitos que éste lo necesita. Cuidados médicos y afectivos se unen en las misiones para hacer de la vida del enfermo una experiencia lo más agradable posible. El enfermo debe poder sentir la oportunidad de sentir alegría y esperanza en su vida, y esto es lo que las Hermanas tratan de ofrecer.
Fundación Juan Bonal desarrolla una labora continua en todos los centros sanitarios de las misiones, atendiendo permanentemente a comunidades en condiciones precarias de higiene y salud. Además, es destacable el proyecto especial de Navidad 2014, que se dirigió a hacer frente a la emergencia sanitaria creada por el virus del Ébola. Los fondos recaudados se están destinando a mejorar los recursos y posibilidades de acción de los centros sanitarios para poder luchar de manera efectiva contra la epidemia de Ébola, cuidando de los enfermos y evitando nuevos contagios. Con estas dos líneas de acción, se están salvando vidas día a día.
El papa Juan Pablo II expresó así su deseo de instaurar esta jornada: "He decidido instituir la Jornada mundial del enfermo, que se celebrará el 11 de febrero de cada año, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes. [...] La celebración anual de la Jornada mundial del enfermo tiene, por tanto, como objetivo manifiesto sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos".
Fundación Juan Bonal seguirá haciéndose eco de este mensaje y traduciendo sus palabras a hechos, por medio de las manos atentas y dispuestas de las Hermanas en todo el mundo.