El Papa Francisco denuncia la desigualdad creada por la economía de exclusión.

23/06/2014

El papa ha reiterado sus críticas a la economía de la exclusión. Ha recordado cómo un sistema basado en los desequilibrios económicos ha creado bolsas de inmensa pobreza en América Latina.

El Papa expresó que la "cultura del descarte", la economía de la exclusión y la desigualdad han hecho mucho daño a numerosos países del mundo. En especial, aludió a los países de Latinoamérica al recibir a los miembros del Consejo de Administración de la Fundación Populorum Progressio para América Latina en ocasión de su reunión anual en el Vaticano. Esta fundación, creada por San Juan Pablo II en 1992, para gestionar proyectos en Latinoamérica, depende del Pontificio Consejo Cor Unum, que se encarga de las obras de caridad del papa. Francisco explicó que las tareas que desempeña en América Latina dicha Fundación "son un testimonio tangible de la presencia del Papa, de toda la Iglesia y, sobre todo, de cada Iglesia particular, en medio de los pobres y los que sufren".

Hasta la fecha, los proyectos llevados a cabo por la Fundación rondan los cuatro mil, financiados con más de 35 millones de dólares. Abarcan diversos sectores, entre los que destacan la agricultura, la cría de animales, el artesanado y la creación de microempresas.

Durante la reunión, los miembros del consejo de administración deliberaron acerca de la financiación de proyectos en favor de las comunidades indígenas, mestizas, afroamericanas y campesinas de América Latina y el Caribe.

El papa ofreció un discurso con cuyas reflexiones abogó por que los cristianos se dediquen a la caridad y a la justicia, ya que los fieles laicos están llamados a participar en los ámbitos sociales, económicos y políticos para favorecer procesos que permitan erradicar las causas de la desigualdad.

Fundación Juan Bonal se hace eco de estas reflexiones del Pontífice y se suma al deseo de contrarrestar los efectos devastadores de estas economías de exclusión. El objetivo es la devolución a los países más desfavorecidos de las oportunidades legítimas para su desarrollo, y lograr crear entornos dignos para todas las personas en el mundo. Fundación Juan Bonal pone su grano de arena a través del programa de apadrinamientos y escolarización de niños, de proyectos de cooperación internacional y de becas para ofrecer estudios superiores a jóvenes cuyo futuro tiene la llave del desarrollo de sus comunidades.