Fundación Juan Bonal en el Día Mundial de la Nutrición.

28/05/2014

Hace un par de años, un grupo de científicos advertía que la más grave epidemia del siglo XXI era la obesidad y las millones de muertes que sobrevendrían a consecuencia de ésta. Unas semanas más tarde, otro foro advertía de las graves consecuencias de la desnutrición en grandes zonas del mundo y los millones de muertos que sobrevendrían a consecuencia de ésta. En otras palabras, la mitad de la población mundial sufrirá por tener en exceso; la otra mitad, por no tener nada.

El Día Mundial de la Nutrición tiene como objetivo difundir mejores prácticas y guías nutricionales, evitando los extremos y buscando la correcta nutrición, salud y calidad de vida de las personas.

La celebración de un Día Mundial como éste nos lleva a reflexionar sobre la situación de los seres humanos en el mundo, en relación con la alimentación. Se trata de la necesidad más básica puesto que, si no está cubierta, no hay vida. Sin una nutrición suficiente, no podemos hablar del resto de necesidades de la persona.

Fundación Juan Bonal es muy consciente de este imperativo, y su esfuerzo se ha desarrollado en más de 30 países en todo el mundo. En su afán por atender a los más desfavorecidos y vulnerables, ha prestado especial atención a mujeres, ancianos y niños, y aún más a aquéllos que ni siquiera tienen qué comer.
A través de los centros nutricionales, comedores, internados y otros centros en los que se alimenta a las personas en situación de necesidad, se atienden no sólo las demandas vitales de estas personas, sino que se preserva su dignidad y se les otorga acceso a otras etapas de su desarrollo legítimo como seres humanos.

El sustento nutricional es algo que, según entiende Fundación Juan Bonal, no se puede negar a nadie. Y su esfuerzo y trabajo en el mundo, a través de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, se dirigen a lograr que esta carencia sea superada y la desnutrición, tanto infantil como adulta, sea erradicada. La correcta alimentación es el primer paso hacia la sonrisa.