Una figura anónima que demuestra la bondad del ser humano
05/09/2023
La jornada del 5 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Beneficencia. Ésta contribuye a promover la solidaridad y la ayuda mutua entre las personas. Es un complemento de los servicios públicos que mejora la atención de la salud, la educación, la vivienda y la protección de la infancia en todo el mundo, allí donde los mecanismos establecidos no llegan. También contribuye a reforzar el respeto de los derechos de los marginados y desfavorecidos, y supone un recurso fundamental ante emergencias, tragedias y conflictos.
La Agenda 2030 busca la erradicación de la pobreza, y reconoce que se trata del mayor desafío mundial para el desarrollo sostenible. Es ahí donde la solidaridad global y el papel de los benefactores privados tiene una mayor trascendencia. Ciudadanos, empresas y organizaciones de la sociedad son agentes clave para lograr este objetivo.
Fundación Juan Bonal desarrolla diversas líneas de acción en favor de los más vulnerables, y se alinea con este propósito de lucha contra la pobreza. El trabajo de la Fundación de hace posible gracias a la labor abnegada de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana a través de las misiones que impulsan en todo el mundo e, indudablemente, a la colaboración desinteresada de innumerables benefactores que, con su solidaridad, crean puentes y ofrecen recursos para que la ayuda al necesitado sea una realidad.
Así, el Programa de Apadrinamientos de la Fundación, gracias a la colaboración de padrinos y madrinas, logra transformar completamente la vida de miles de niños en todo el mundo. El Programa de Becas de Estudios Superiores, gracias a múltiples fuentes de solidaridad, permite que muchos jóvenes puedan acceder al conocimiento con el que alcanzar sus sueños y mejorar su vida y la de sus comunidades. El Programa de Proyectos de Cooperación hace posible, gracias a muchos colaboradores que suman sus esfuerzos, el desarrollo de los pueblos más desfavorecidos, con un impacto muy positivo sobre millones de personas. Y el Programa de Ayuda ante Emergencias, gracias a la empatía y solidaridad de muchos, asiste y atiende a las víctimas de tragedias, accidentes, conflictos y situaciones de inseguridad en todo el mundo, permitiéndoles sobreponerse a las pérdidas y continuar adelante con esperanza.
Todo esto es posible gracias a la beneficencia. El benefactor es la figura clave que hace posible todo este trabajo y sus importantes resultados sobre la vida de tantas personas. Es una figura anónima que demuestra la bondad del ser humano y la capacidad de la sociedad para avanzar sobre la base de la cooperación y la ayuda mutua. Fundación Juan Bonal agradece a todos sus benefactores el compromiso y valores humanos que demuestran con cada gesto hacia el prójimo. Así es, entre todos, cómo se construye un mundo mejor.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.
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