Las víctimas de la guerra en Ucrania agradecen la ayuda de sus benefactores
30/05/2023
La guerra en Ucrania ha supuesto una tragedia indescriptible, en la que el número de fallecidos continúa aumentando y las pérdidas materiales se cuentan por ciudades enteras. La opción por la vía de la fuerza y la violencia se ha confirmado como la peor de las alternativas, causando consecuencias dramáticas que afectarán a las personas por mucho tiempo, dejando heridas y secuelas permanentes en sus vidas.
Las víctimas de la guerra son la prioridad para Fundación Juan Bonal. Desde el inicio de la guerra, puso en marcha una campaña con carácter extraordinario para obtener y enviar ayuda a quienes están sufriendo el conflicto bélico. La campaña se diseñó en colaboración con los Claretianos, que trabajan directamente sobre el terreno. Gracias al Padre Wojciech Kobylinski, quien aparece en la foto dentro del cráter dejado por un misil, hemos podido recibir información de primera mano sobre el desarrollo del conflicto y sus efectos sobre la población civil. Se articuló un mecanismo por el que Fundación Juan Bonal se hizo eco de la tragedia y sus consecuencias, ha recibido el apoyo de numerosos benefactores y ha ido enviando periódicamente esta ayuda a destino, remitida íntegramente para este fin.
Los recursos enviados han sido utilizados para socorrer a los más vulnerables y afectados, cubriendo necesidades básicas y de emergencia: alimentos, agua, medicinas, ropa y otros elementos de primera necesidad, con los que dar respuesta a lo más inmediato. Dado que el conflicto no ha cesado hasta hoy, y las armas continúan causando la pérdida de vidas humanas e ingentes daños materiales, la ayuda sigue utilizándose para este fin primario y urgente. Asimismo, se ha ayudado a muchas personas a cruzar la frontera, y estos exiliados han sido atendidas en Polonia y otros países, incluido España, donde se ha recibido a numerosas víctimas en casas de acogida.
Fundación Juan Bonal desea dar las gracias a los Claretianos por su inestimable trabajo in situ, y en especial a todos los benefactores y personas que hasta el momento han prestado su ayuda solidaria para esta causa. Gracias a cada gesto, ha sido posible salvar vidas, aliviar la trágica situación de muchos supervivientes, calmar el dolor y cubrir las necesidades vitales de numerosos seres humanos que se han visto obligados a afrontar su peor pesadilla. El calor del cariño y la solidaridad ha sido fundamental para ayudarles a mantenerse en pie y seguir adelante.
Fundación Juan Bonal finaliza aquí su campaña extraordinaria, pero continuará trabajando por las víctimas. Si bien la campaña como tal termina, en ningún caso la Fundación dejará de informar, sensibilizar y enviar ayuda hasta el máximo de sus posibilidades. Mientras el conflicto perdure, y aún después, mientras haya víctimas en situación de vulnerabilidad, Fundación Juan Bonal permanecerá atenta y desarrollando su labor para ayudarles. Siguiendo su obejtivo fundamental de defender la dignidad de la persona, continuará esforzándose por atender y defender a los que sufren y reivindicar el bienestar de todo ser humano.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad y trabaja por la Paz.
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