Los huaicos vuelven a asolar algunas regiones de Perú

05/04/2023

El país latinoamericano conoce muy bien las consecuencias que el cambio climático está teniendo sobre esa región del mundo. Las intensas lluvias se tornan desproporcionadas para lo que algunas zonas del país son capaces de soportar, y su precipitación se produce de forma muy rápida. Esto provoca grandes desastres naturales, que en los últimos años están produciéndose de manera más intensa y violenta.

Las lluvias provocan huaicos, desplazamientos de tierra, barro y lodo que causan graves consecuencias, destruyendo calles, caminos, infraestructuras, edificios y todo lo que se halla en su espacio. Los deslizamientos de tierra son imparables, de una fuerza implacable, modificando el terreno en cuestión de segundos, con las trágicas implicaciones que ello tiene.

Las personas más pobres y desprotegidas son quienes más sufren las consecuencias de los huaicos. En Perú, muchas comunidades han visto sus calles cubiertas de lodo, perdidas sus viviendas y escasos materiales, quedando sin recursos y desamparados ante las necesidades más básicas.

Además, esta catástrofe natural trae consigo otras calamidades: enfermedades como el dengue comienzan a extenderse, como en la provincia de Trujillo, donde los casos aumentan progresivamente.

Ante esta situación, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana se han movilizado para asistir a las víctimas. Desde las misiones de Fundación Juan Bonal que impulsan en el país, han puesto en marcha la acción de ayuda humanitaria. La Fundación acaba de enviar 3.000 euros para el primer reparto de víveres, que las Hermanas preparan y distribuyen entre los más necesitados.

La primera necesidad es la de cubrir la alimentación de las personas afectadas por los huaicos y que nadie sufra hambre. Posteriormente, se podrán atender otras necesidades pero, ahora mismo, la proridad es la de atender a las familias víctimas de esta tragedia.

El reparto de víveres se ha realizado desde las localidades de Olmos y Chaclacayo, donde las Hermanas trabajan habitualmente y pueden preparar los lotes de comida para su distribución. Con esta acción inmediata, Fundación Juan Bonal y las Hermanas atienden con urgencia a la primera necesidad de las víctimas.

Estas acciones y todos los esfuerzos que las hacen posible siguen las líneas de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que ha marcado Naciones Unidas, y a los que Fundación Juan Bonal se adhiere, en su afán por contribuir a lograr un mundo más humano y justo. La ayuda ante emergencias como ésta responde a los Objetivos número 2 (hambre cero) y 3 (salud y bienestar), y el trabajo permanente que realiza la Fundación cada día en este aspecto, buscando la solución de las causas de este tipo de tragedias, redunda en la consecución de los Objetivos número 1 (fin de la pobreza), 10 (reducción de desigualdades) y 13 (acción por el clima). Entre todos, es posible actuar sobre los factores que generan estas situaciones dramáticas e injustas, y construir una sociedad más igualitaria y digna para todas las personas.

Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.

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