Una tacita de sopa caliente

28/02/2022

Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, en su trabajo por los más vulnerables y su vocación de estar al lado de los necesitados, prestan una especial atención al colectivo de los ancianos. Atienden diversas misiones en todo el mundo dedicadas a este fin, como la que se ubica en Bolivia, en la localidad de Machacamarca.

Ésta fue una población rica en tiempos del auge del estaño. Hoy, queda como recuerdo un museo ferroviario con una importante colección de locomotoras de vapor. Al finalizar las explotaciones del preciado metal, negocios y familias fueron a otros lugares del país. Con el paso de los años, en el lugar quedaron los más mayores. Ahora subsisten como pueden, sin recursos y con grandes limitaciones.

Las Hermanas atienden a estos ancianos, les facilitan alimentos, ropa y, sobre todo, atención. La receta de esta dedicación está compuesta de una buena dosis de escucha, una pizca de paciencia y mucho, mucho, mucho amor. Gestos tan sencillos como ofrecerles una tacita de sopa caliente hacen que se sientan acompañados y reconfortados.

En esta zona del ferrocarril, la necesidad continúa siendo grande. La solidaridad es la respuesta que puede devolver a estos ancianos la dignidad y ofrecerles, en su tercera edad, días llenos de cariño y sonrisas.

Si deseas colaborar con esta misión, puedes hacer tu donativo a través de Bizum, con el código 01362, indicando en el concepto "Veredas de encuentro". Esta iniciativa es un proyecto de Fundación Juan Bonal y las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.

Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.

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