Un enorme legado solidario, desde la humildad
05/11/2021
El 5 de noviembre se conmemora la figura de la Madre María Ràfols, cofundadora de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y su primera superiora general. Esta celebración rinde tributo a una heroína de la solidaridad que dejó un enorme legado a través de su ejemplo y unos valores humanos que ha seguido la Congregación desde su creación en 1804.
La Madre María Ràfols transformó la realidad que le rodeaba desde la humildad y una entrega total al necesitado que no hacía distinciones.
Nació el 5 de noviembre de 1781, en Vilafranca del Penedès (Barcelona). Fue a sus 23 años cuando fundó, junto al Padre Juan Bonal, la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana. Heroína de los Sitios de Zaragoza, esta mujer valiente vivió desde la hospitalidad, atendiendo a los enfermos, mayores, heridos de la guerra, niños de la inclusa... a todos los que sufrían una necesidad o una situación de vulnerabilidad.
Con su gran humildad, desarrolló un trabajo firme que impulsó la acción social y la atención sanitaria de su tiempo. La Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana es hoy un reflejo y prolongación de ese espíritu que refuerza las áreas vitales de cada sociedad: la nutrición, la salud, la educación, el apoyo a la mujer, la atención a los pobres y desvalidos... La labor de las Hermanas, tras los pasos de la Madre María Ràfols, consigue transformar el mundo y salvar vidas, preservando la dignidad de toda persona, en todo el mundo.
La Madre María Ràfols fue beatificada en 1994 por el Papa Juan Pablo II, y su ejemplo es un legado que pervive, crece y se hace más fuerte, germinando en todos los que, siguiendo su estela, dedican su esfuerzo solidario a los más necesitados.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.