Celebramos con alegría el nacimiento de nuestro Padre Fundador
24/08/2021
Hoy, 24 de agosto, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y Fundación Juan Bonal se hallan inmersas en la alegría de la celebración del 252º aniversario del nacimiento del Padre Juan Bonal, nuestro Padre Fundador, ejemplo y referente de dedicación a los más pobres y vulnerables, de entrega al prójimo y de valores humanos que han dejado tras de sí un legado vital que crece día a día a través de la solidaridad.
El Padre Juan Bonal nació en Terrades, Gerona. Estudió en Barcelona y Zaragoza, recibiendo una buena formación y desempeñando después la tarea de profesor. En Tarragona fue ordenado sacerdote, y allí nació su vocación de caridad y entrega hacia los más necesitados de su tiempo. Además de ejercer la docencia, visitó enfermos y encarcelados, y atendió a niños y jóvenes abandonados.
Con el tiempo, fue ordenado sacerdote para la archidiócesis de Zaragoza. En su vocación por la caridad con los más pobres, renunció a la enseñanza para dedicarse por completo al cuidado de los enfermos. Trabajó en el Hospital de la Santa Cruz de Barcelona, y más tarde en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. Junto a María Ràfols, fundó la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, con una gran vocación de atención a los enfermos.?
La llegada de la guerra y los trágicos sucesos de los Sitios de Zaragoza intensificaron la necesidad de los más pobres, y el Padre Juan dedicó el resto de su vida a mendigar por toda España, como limosnero del Hospital de Zaragoza, recorriendo las veredas de todo el país, predicando, impartiendo el perdón y la paz, y pidiendo para ayudar a los más necesitados.
Su ilusión, constancia y total entrega le convirtieron en un símbolo de sacrificio por el prójimo necesitado, y un ejemplo de valores humanos vitales para la sociedad. Murió en el Santuario de Nuestra Señora del Salz, en Zuera, Zaragoza, donde solía retirarse para preparar sus viajes. El Papa Benedicto XVI le nombró Venerable en 2012, reconociendo el valor del testimonio de su vida y acciones.
Hoy, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y Fundación Juan Bonal continúan siguiendo este legado, poniendo en práctica sus valores y ejerciendo la solidaridad a la luz de lo que la vida del Padre Fundador nos enseñó: cómo es posible, día a día, cambiar la realidad de muchas personas vulnerables con nuestros actos de ayuda al prójimo. Celebramos este día con alegría, recordando que la existencia del Padre Juan Bonal comenzó un proceso de transformación de vidas, a través del compromiso, la esperanza y el corazón, que hoy está más vivo que nunca, y sus efectos continúan expandiéndose y multiplicándose con nuestro trabajo y la ayuda de todos los que forman parte de esta gran familia.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.