Noches de fuego y miedo en Ruanda
09/06/2021
En la provincia del Oeste de Ruanda, los volcanes han despertado.
La víspera de Pentecostés, el 22 de mayo, aproximadamente sobre las 19:00 horas, el cielo sobre Kivumu enrojeció intensamente. Es la zona de los volcanes, Goma y Rubavu.
El color rojo del cielo respondía a la erupción del volcán Nyiragongo. Desde ese momento, la gente de Goma y de Rubavu sintió miedo y emprendió la huída, en busca de refugio en otras zonas de Ruanda donde ponerse a salvo. Surgieron campos de refugiados, y algunos ruandeses, que tenían familia en otras zonas, fuera del distrito de Rubavu, huyeron hacia allí.
El terremoto más fuerte duró cuatro días, y ha afectado a muchas casas, sobre todo en Rubavu, y al Hospital de Gisenyi. También ha dañado colegios, carreteras, infraestructuras... No obstante, afortunadamente no se han producido muertes, gracias a que se tomaron varias medidas. Mientras el volcán desarrollaba su actividad, mucha gente pasaba la noche fuera. El hospital ha trabajado para evacuar a los enfermos ingresados en otros hospitales. Algunos colegios cerraron. Todo ello contribuyó a minimizar el impacto de la erupción y el terremoto.
Ahora las personas se esfuerzan por volver a la normalidad, y el apoyo de las misiones y las Hermanas de la Caridad de Santa Ana está siendo vital. Las Hermanas asisten y ayudan en todo lo que pueden, y ofrecen lo mejor de sí para atender a todos los afectados. Poco a poco, van dando respuesta a todas las necesidades.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.